En
nuestra actividad cotidiana se generan multitud de relaciones y compromisos personales, familiares, económicos, contractuales y empresariales que - en numerosas ocasiones - dan lugar
a conflictos por la manera en que son cumplidos, incumplidos o interpretados por cada parte
interviniente.
En
el ámbito civil existen numerosos supuestos en los que la mediación resulta
aplicable y muy valiosa para alcanzar acuerdos que pueden resolverlos de manera
más rápida, menos costosa y más
satisfactoria para las partes que si lo hicieran recurriendo a la vía judicial.
Entre otros:
- Reclamaciones de responsabilidad civil por daños y perjuicios (arrendamientos,
fianzas, impago de rentas, daños y perjuicios).
- Controversias por la división o partición de bienes.
- Recobro de deudas.
- Reclamaciones médicas.
- Reclamaciones por seguros.
- Derechos de la propiedad intelectual.