jueves, 19 de noviembre de 2015

Mediación y negociación, es lo mismo?

En los últimos días vengo manteniendo reuniones con profesionales del ámbito jurídico y también representantes de empresas de diversos sectores a fin de promocionar la mediación como vía de resolución de conflictos. Y en estos encuentros es habitual que se produzca una conversación acerca de qué es la mediación y – más en concreto – si ésta es algo distinto de la negociación.

Respecto de los primeros – profesionales del ámbito jurídico – la conversación se suele plantear en términos de diferenciar o delimitar el ámbito profesional de unos (abogados/as) y otros (mediadores/as). Suelen argumentar que en la práctica es sumamente complicado distinguir el proceso de mediación de los intentos de resolver el conflicto mediante la negociación que – con carácter previo a la judicialización de la controversia – se lleva a cabo o, al menos, se intenta entre las partes; negociación que incluso en ocasiones se produce incluso estando ya el conflicto en sede judicial.

Respecto de los segundos (representantes de empresas) la duda viene a ser más general. En realidad se basa en el desconocimiento de la mediación como fórmula válida para la resolución de sus conflictos en el ámbito de las relaciones mercantiles y comerciales. Y la cosa se complica cuando la cuestión atañe al ámbito de las relaciones laborales, donde la confusión entre mediación y conciliación es casi inevitable.

El caso es que se ha convertido en algo cotidiano para mi presentar las diferencias entre estos conceptos. Por lo que me ha parecido buena idea dejarlas por escrito en la confianza de aportar mi granito de arena a la tarea de difundir la mediación – no sólo como vía de resolución de conflictos que evita su judicialización – si no también y sobre todo como modelo de relación (personal, familiar, laboral, empresarial, social…) basado en el entendimiento y el acuerdo.

Así pues y aunque sea de forma somera, empezaré por dar una definición de lo que se entiende por negociación.

Negociar consiste en la interacción basada en el diálogo a través de la cual las partes buscan lograr un resultado beneficioso.

Ahondando un poco más, sabemos que existen distintos tipo y estilos de negociación según se tengan en consideración mutua o no los intereses de la otra parte. Así hablamos de negociación competitiva – que suele ser también inmediata - cuando se busca obtener el máximo beneficio sin atender a los intereses de los co-negociantes (ganar a toda costa) o incluso generándoles un perjuicio (ganar-perder). Mientras que nos encontramos ante una negociación colaborativa – normalmente progresiva - cuando se busca que el acuerdo beneficie a todas las partes intervinientes (ganar-ganar).

Por su parte, podemos definir la mediación como el proceso por el cual las partes en conflicto recurren voluntariamente a la intervención de una tercera persona imparcial (mediador/a) que interviene facilitando la negociación entre ellas; la generación de soluciones aceptables para las partes y el acuerdo – en su caso - en la resolución de la controversia.

Por tanto, aunque a priori podamos pensar que se trata de conceptos similares, lo cierto - como se ve -, es que aluden a cuestiones bien distintas. Mientras que la mediación es una de las vías posibles por las que resolver un conflicto (así como la vía judicial, el arbitraje o la conciliación); la negociación es una de las técnicas aplicables para la resolución.

Visto lo cual, lo conveniente en este caso sería preguntarse sobre los motivos a considerar para optar por la mediación en lugar de las otras vías. Pero éste, amig@s, ya será tema para otro momento.


Feliz día a tod@s!

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